Gatillo fácil: “El arma se disparó sola”

El sargento Santiago Regalía, detenido acusado de haber matado de un disparo a un adolescente de 17 años en el interior de un patrullero en la localidad platense de Los Hornos, afirmó que no tuvo intención de asesinar al muchacho, sino que el arma se disparó sola durante un forcejeo.

- “Yo tu cara la conozco, Santi” - le habría dicho el menor de 17 años baleado por el agente - “Te tengo visto con la Yanet, la del cabarulo del Roberto… Sabé qué…, ahora me como yo a ese gatito”
- “Qué decí, pendejo del orrrto? Que vó le das a la Yanet? Rescatate… eh…, o la vas a pasar fea…”
- “La Yesi dice que no se te para, rati…”

Sin decir agua va, el agente cazó una bombita de agua y se la incrustó en la nuez de Adán. Adán, el amiguito del pendejo, amiguito del Paco también, salió corriendo con su bolsita con nueces. El pendejo también, pero tropezó y, contradictorio como era, su tropezón fue caída.

- “Subí al patrullero. Ahora te pongo las esposas!”
- “Qué? Só bígamo só?”

El policía no aguantó tal afrenta y tiró su arma al piso del auto. Esta tomo vida propia, se incorporó, y de un salto se apropincuó en la nuca del pendejo, dejando salir su primer bala. El pendejo se calló, y luego se cayó, con las esposas puestas.

- “Uh… - dijo el otro poli - el arma se disparó sola, estamos en el horno…”
- “No, en Los Hornos…” - corrigió el ahora acusado.
- “Todo por culpa de ese gato tuyo, la Yesi. Ahora van a hablar de tu gatillo fácil…”
- “Y bué, diré que fordcejeamos, total este patrullero, es un Ford”