Jack Pot

Desde el momento en que la vio, se enamoró. Ella tenía algo especial. Andaba dando vueltas, casi perdida por el salón de juegos cuando, casi accidentalmente, cruzaron miradas.

Verónica no lo dudó y se fue acercando paulatinamente. Con una cara llena de algo que no sabía, o no podía describir. ¿Sería eso amor??

Verónica sacó una golosina de cinco centavos de su bolsillo que puso gracilmente en su boca. El la recibió mientras internamente empezó a sentir una rara electricidad, casi como las cosquillas que estaría sintiendo Verónica con seguridad. Un mundo alrededor de ellos y nadie se percataba de ese amor, a primera vista, que nunca podría ser ni fugaz, ni efímero siquiera.

Con sus cuidadas manos Verónica dio otro paso más, hacia la mano izquierda en alto de Jack. Juntaron sus manos allá arriba. Intercambiaron energías, o al menos eso sintío él, y sabía que Verónica había sentido lo propio. Lentamente fueron bajando la mano hasta llegar bien abajo. Verónica abrió su mano. El se presentó:

"Jack Pot"

Verónica sonrió, no podía creer lo que pasaba. Jack solo atinó a traducir en cifras su amor: "$ 35.663.093,02" junto a la leyenda "Pago Manual Ganado".

Verónica saltó de alegría. El amor había triunfado! O no?

No. Codere, la empresa donde presta servicios Jack, alegó que Jack era un mentiroso, que engañaba asiduamente a muchos de los que visitaban la empresa mintiéndoles, prometiéndoles lo que jamás cumpliría. Que en Codere son muy serios sus administradores, que non codere a nadieS, que son una empresa de bien público que no lucra ni con la gente, ni con sus empleados (serían gente también). Que nada es azar, ni siquiera el agua de azahar.

Codere, el tano capo maffia, acusó de mitómano a Jack, de incumplidor, vago, judío, negro y homosexual.

Pero Jack sabe que Verónica le creyó todo lo que hubo. Que fue poco, por cierto, pero intenso, y real (como la sidra).

Ayer mientras Jack ha sido separado de su trabajo provisoriamente, Verónica comentaba a sus amigas que su abogado iniciaría acciones civiles y penales contra quien impidió el deseo de Jack y el suyo propio.

El amor, aun, es posible. Ellos siguen luchando, contra viento y marea. Habrá otro bingo en la sala? Lo lograrán?