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jueves, 16 de agosto de 2007

El Padre de la Patria

- Hoy, alumnos les voy a contaaaar, la historia del General San Martín. ¿Saben quien fue?
- El 5 que era de River y pasó por Banfield - dijo uno
- Un tipo que quedó partido - dijo otro, agregando - de ahí el Partido de San Martín.
- No chicos, les voy a contar la historia:

José Francisco nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, Corrientes. A los 5 años viaja a España con toda su familia a ver si algún club de fútbol lo contrataba, como al Lionel Messi. Al año siguiente, ingresa al Seminario de Nobles, donde aprendió bellas artes, feas matemática, filosofía y LorenSofía. En 1789, con tan sólo 11 años, ingresa como cadete al Regimiento de Infantería de Murcia, ya que en el Coto ya habían contratado muchos cadetes. A los 33 años lucha por última vez en el ejército español, para unirse a la causa de la independencia de los pueblos de América.

Desde 1808, pertenecía a la Logia Lautaro Murúa cuyo objetivo era la emancipación a Mery Cana, una amiguita de una tal Remedios.

Arriba a Buenos Aires y el Gobierno le encomienda la formación de un escuadrón de granaderos a caballo con fritas. San Martín fue eligiendo con sumo (y soda stéreo) cuidado sus soldados. Ese mismo año se casa con Remedios de Escalada, hija de Don Antonio, de Escalada. José tenía 34 años y Remedios 15. El padre de ella le habría dicho que si no se casaba, a esa edad, después de lo que le había hecho a la nena, lo suyo no tenía más Remedios. Y lo denunciaba por pervertido y degenerado.

La primera misión que se le encomienda es la de custodiar la costa del río Paraná, porque los españoles querían poner una papelera Ence guida, y estaban también tropas finlandesas, de los nómades botnios, reconocidos antiambientalistas, al acecho.

El 30 de enero de 1813, 250 españoles desembarcaron frente a San Lorenzo en las cercanías de Rosario. Ese días jugaban los cuervos con los canallas. La barra brava de Rosario Central apedreó hasta a los referís acusándolos de leprosos. San Martín estuvo a punto de morir, al quedar atrapado debajo de su caballo, mientras un soldado realista se dirigía hacia él para atravesarlo con su bayoneta; pero el granadero y peluquero Juan Bautista Cabral se interpuso, salvando la vida de su jefe y perdiendo la suya al grito de "...muero contento, le hemos hecho un batido en la cabeza al enemigo...".

En agosto de 1814, San Martín fue nombrado Gobernador de Cuyo, cuyo gobernador había desaparecido. Mendocinos, sanjuaninos, chupavinos, puntanos, chilenos vencidos en Rancagua, desertores, negros esclavos, drogones, travestis, putos y hasta un grupo de ingleses borrachos y desorientados que vivían en la zona terminaron por darle forma a la deforme tropa.

Toda la población colaboraba con la formación del Ejército de los Andes. Donaban mulas los muleros, caballos los caballeros, armas los armeros y porro los porreros, ya que porreras no se admitían. Todo el dinero necesario para la campaña se obtuvo de una serie de decisiones de San Martín: aumentar los impuestos a los más ricos, reducir los sueldos de los empleados públicos, confiscar bienes y propiedades a los realistas, una línea hot 0600, y una fiesta con strippers.

El cruce duró 15 días y la mayoría de los soldados sufrieron por la altura, lo que llevó a San Martín a pensar en haber llevado soldaditos más bajitos.

3000 españoles fueron vencidos en la batalla de Chacabuco, el 12 de febrero de 1817. Una noche y por sorpresa, las tropas patriotas fueron atacadas por los realistas en Cancha Rayada, sabían que a San Martín le gustaban Lisas, como Liza Minelli o Liza Simpson, sufriendo una "d" rota de la que se repusieron el 5 de abril en Maipú, casi Diagonal Norte, consolidando la definitiva libertad de Chile.

San Martín parte hacia Perú desde el puerto de Valparaíso el 20 de agosto, en dos fragatas: Moctezuma y Mac T Resta, dos transatlánticos de puta madre, con yacuzzi, chicas play boy, casino, y Desayuno Continental, Criollitas Del Plata, y café Express. Llegó al Perú y, junto a su secretaria privada, la francesa Loly Veró, lo liberó.

Mientras regresaba a Buenos Aires, pasando por un spa termal en Chile y por una bodeguita de Mendoza, recibe la noticia de la muerte de su esposa en Buenos Aires. Se alegró de no haber hecho el divorcio antes de irse, habiéndose ahorrado unos buenos mangos en abogados y alimentos.

San Martín finalmente se embarca con su hija Merceditas, rumbo a Europa en febrero de 1824. Le enseña las máximas:
- "Merce, te cuento la máxima... cuando volvía el Inca Yuyo, que halló? Ayo-huma, aaah...jaja!"
- "Ay... papá..., Vilcapugio..., qué Inca Yuyo ni Inca Yuyo..."
- "La oruga salió de un Vil capullo..."
- "¡Basta, papá, querés??"

Arribó a Londres, quería conocer un río donde está Messi, le hablaron del río Thamesi ssss..., y luego se establece en Bruselas hasta 1828, cuando se muda a una casita en Gran Bourg, pasando Jo C. Paz. Luego se traslada a un chalecito en Boulogne, que le quedaba más cerca del centro, donde fallece un día feriado, el 17 de agosto de 1850. Tenía 72 años, que la hija no quiso heredar. Antes de morir legó a Rosas, en su testamento, el sable corvo ("indis pen sable", sable para matar a indios y pendejos) que lo acompañó durante todas las luchas por la independencia de América. Aunque América, según Jorge Rial, es de capitales privados.

- Señorita, señorita..., si San Martín fue el Padre que engendró la Patria, ¿quien fue la Madre que lo parío?