Aun no había terminado Fútbol de Primera, y Rodrigo, de Triana, recibió un primer mensaje de texto de Cristobal Colón. "Mañ slmos dl pto d palos". Apagó el Chesterfield que se estaba fumando y se alegró mucho de la noticia del viaje ya que se le había acabado el porro, al delivery que se lo traía lo engancharon y no tenía proveedor. Y Colón le había prometido un lindo viajecito justamente...
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Al otro día, el Puerto de Palos no daba a basto. La Reina Isabel, a full, mirando como iban llegando por el Pasaje Carabelas los muchachos que se iban a aventurar al océano, no podía creer lo que veía. Por un momento recordó a Fernando y le dio como asquito. Y eso que no era de la rua.
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Las carabelas partieron. Partieron al medio una canoa que se les había atravezado. Un error de cálculo habría dicho el médico analizando una ecografía renal de uno de los hermanos Pinzones.
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La travesía se hizo larga. Sin banda ancha, sin TV satelital (salvo en el camarote de Cristobal, que hasta el canal Venus tenía), sin desodorante (ni antitranspirante ni de ambiente) los días pasaban y los marineros empezaron a sentirse molestos. Luego..., la carne es débil, ya no importó la falta de Rexona.
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Un 12 de octubre mientras los marineros celebraban el Día de la Raza, intercambiando fotos y anécdotas de perros, gatos y otras mascotas de pedigree, Rodrigo se fue literalmente al carajo, y gritó: "¡Tierra!" El resto de los marineros empezó a retrucar "¡Marte!", "¡Júpiter!", "¡Mercurio!". Otro le alcanzó un plumero, un paño y Cif en la inteligencia de que Rodrigo había encontrado mugre en el carajo donde solía tomar sol, a pesar de las recomendaciones del dermatólogo, sin filtro solar.
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Pero no era así, llegaron a lo que ellos creyeron las Indias y que resultó ser América. Prestos, Jorge Rial, Luis Majul y Rolando Graña, empleados de la emisora, salieron a recibirlos. Rial les hizo una nota de media hora acerca de si tenía relaciones o no con Nazarena Vélez (ya que se habló mucho de Colón - Vélez), y si iba a participar en "Balando por un sueño" (es un nuevo programa donde para dormir tenés que contar ovejas que balan todo el tiempo), Majul lo indagó acerca de sus relaciones con el bolivariano Chaves atento no haber elegido Venezuela como lugar para descubrir el continente ya descubierto por los vikingos, y acerca de si no consideraba que este hecho solo sería un primer paso para lo que después sería la masacre de millones de indígenas naturales habitantes del "Nuevo Mundo". Aunque esta parte fue finalmente recortada por Graña, quien alegó motivos de edición y solo apareció la parte en que hablaba de cómo hizo parar al huevo Toresani para convencer a la Reina Isabel de hacer el viaje.
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Colón no se bancó mucho los reportajes y las preguntas insidiosas, y los mandó a Paysandú. Aparentemente Colón era irritable.